Pasar de una caldera estanca a una caldera de gas por condensación

Antes de saber por qué cambiar de una caldera estanca a una de condensación, vamos a tratar de comprender sus características y funcionamiento:

  • Caldera estanca: Las calderas estancas se llaman así porque la cámara en la que se realiza la combustión del gas está herméticamente cerrada de la sala en la que se encuentra instalada. De esta forma, se evitan riesgos de accidente, ya que el gas no tiene forma de filtrarse en tu vivienda e intoxicarte en caso de fuga.  
  • Calderas de condensación: Se trata de uno de los sistemas de calderas más eficientes. Todo ello se debe a que, antes de que se evacue por la chimenea, aprovecha el calor que se genera al enfriar el vapor de agua del interior de las calderas. El agua es precalentada durante el proceso y, se ahorra energía al requerir nuevamente de agua caliente. 

Beneficios de la caldera estanca vs de condensación 

Calderas estancas 

✓ Más seguras y limpias, ya que la cámara de combustión esta sellada. El sellado impide que los gases de combustión que se producen durante su uso salgan. 

✓ Mayor rendimiento en su funcionamiento. Existen planes de renovación, y es posible beneficiarse de una ayuda económica al sustituir la antigua. 

✓ Utilizan el aire del exterior en vez  del de la estancia, lo que impide que exista contacto con los humos de combustión. 

Calderas de condensación 

✓ Ahorro, porque a medio y largo plazo conseguiremos un ahorro de hasta un 15 % de energía. 

✓ Al utilizar un menor consumo de gas, conseguimos reducir las emisiones de CO2. Al funcionar a baja temperatura, por lo que hace un menor consumo de combustibles fósiles. 

✓ Alto rendimiento, debido a que el calor de aprovecha es aprovechado de la misma combustión y transformado en energía. 

Funcionamiento de las calderas de condensación 

Las calderas de condensación son un tipo de caldera más modernas que las estancas. La diferencia es que las de condensación aprovechan todo el calor que se va generando cuando se enfría el vapor de agua en los humos que se desprenden de la combustión. En lugar de perder el calor que se expulsa, todo este calor se recupera y se utiliza. De manera que sirve para calentar el agua que vuelve del circuito de calefacción. Después, pasa al quemador de la caldera para finalmente calentarse. 

¿Cuándo debemos cambiar la caldera en casa? 

Cambiar la caldera de tu casa puede ser una decisión inteligente, sobre todo, en caso de que la caldera que tengas en casa sea muy antigua, lo cual representa un alto coste para nuestra economía. Si tu caldera tiene más de 7 años y ya no funciona de una forma correcta lo mejor quizá sea reemplazarla. Siempre es recomendable que las calderas sean revisadas una vez al año por un profesional y él nos indicará cuándo es el momento.