Potencia de las calderas de gas

Las calderas de gas son parte del equipo necesario, y probablemente el más importante, de las instalaciones de gas, y permite obtener agua caliente y calefacción en nuestra vivienda. Si estás interesado en instalar o cambiar tu caldera de gas, quédate y te lo contamos todo.   

Calderas de gas según su tecnología   

Según la tecnología de la caldera podemos encontrar en el mercado las calderas de bajo NOX, cuya característica principal es su baja implicación en el medio ambiente gracias a la reducción del dióxido de nitrógeno. Pero también están las calderas de condensación, que son calderas estancas que garantizan un ahorro del 20-30% de combustible al aprovechar el calor de los humos del vapor de agua, y además ofrecen un bajo impacto medioambiental.  

Calderas de gas según su combustión 

En segundo lugar, tenemos las calderas que diferenciamos según su combustión, donde están las calderas estancas, que disponen de una cámara sellada herméticamente donde se realiza la combustión recogiendo el oxígeno que entra a través de un conducto que va a parar al interior de la caja donde se realiza la evacuación de humos. Y por otro lado están las calderas atmosféricas, que se caracterizan por utilizar el oxígeno presente en la habitación para generar la combustión, aunque ya no se permite su instalación por seguridad para el usuario.  

Calderas de gas según su suministro 

Finalmente podemos diferenciar las calderas también por su suministro, es decir, en función del combustible que van a utilizar. Aquí encontrarnos tres tipos distintos de calderas: las de gas natural, las de gas propano y las de gas butano. 

  • Gas natural: Son las calderas que ofrecen un mayor ahorro ya que el gas natural es el combustible más económico.  

  • Gas propano: Por lo general se utiliza en lugares donde el gas natural no está disponible.  

  • Gas butano: Son las calderas menos comunes ya que al funcionar mediante bombonas de butano, solo son aptas para abastecer de agua caliente el domicilio.  

 

¿Y qué potencia necesitaría?  

Una vez hayamos decidido qué tipo de caldera vamos a instalar en nuestra vivienda, lo que debemos hacer es conocer la potencia que necesitamos para poder abastecer nuestra vivienda. Para ello necesitaremos conocer distintos factores como el aislamiento de esta, su ubicación geográfica y demás, pero también podemos hacer un cálculo aproximado gracias a las potencias estándar que suelen tener las calderas.  

Además, debemos de tener en cuenta si la caldera será simplemente para suministrar agua caliente sanitaria o si también calefacción, pero para dejarlo más claro, vamos a verlo con unos pequeños datos.  

Agua Caliente Sanitaria (ACS) 

La potencia de agua caliente sanitaria de una caldera dependerá del número de baños y el máximo número de personas simultáneas que pueden utilizar el agua caliente, principalmente. Y también, del tiempo de las duchas o el salto térmico. Lo ideal sería conocer estos datos a la perfección para establecer qué potencia necesitamos sin fallos, pero las siguientes equivalencias muestran la potencia mínima que suele necesitar una caldera de gas.  

  • 1 baño – Potencia de 24 kW 

  • 2 baños – Potencia de 28 kW 

  • 3 baños – Potencia de 35 kW 

Calefacción 

Para la calefacción de nuestro hogar, la potencia requerida viene determinada por los m2 de nuestra vivienda y por la potencia que puedan transmitir los radiadores que tengamos instalados, aunque por lo general, cada radiador suele ofrecer una potencia de entre 80 y 100 Watts. Sin embargo, existen otros factores como el aislamiento, por ejemplo, que pueden hacernos necesitar más potencia de la pensada. Aún así, estos datos orientativos pueden ayudarnos a la hora de escoger la potencia de nuestra caldera.  

  • 20-24 kW para menos de 80m2 

  • 24-26 kW entre 80 y 120m2 

  • 27-31 kW entre 120 y 180m2 

  • 32-37 kW entre 180 y 240m2  

  • 38-45 kW más de 240m2 

¿Cuánto cuesta la instalación de la caldera de gas? 

Principalmente, el precio de la instalación depende de la empresa instaladora, ya que cada instalador puede fijar el coste que crea oportuno por el servicio y los elementos que necesite para realizar la instalación. Conociendo esto, lo más recomendable es solicitar diferentes presupuestos para conocer las distintas tarifas y elegir la opción que más nos convenga.