¿Qué diferencia hay entre los paneles solares monocristalinos y los policristalinos?

Antes de conocer las diferencias entre los paneles monocristalinos y los policristalinos primero vamos a ver una definición a grandes rasgos de cada uno de ellos. 

Los paneles solares son la piedra angular de la instalación de energía fotovoltaicas, ya que son los encargados de absorber la luz solar y transformarla en energía eléctrica. Pese a que hay otros componentes que también juegan una parte activa en el proceso del autoconsumo energético, ningún otro tiene tanta importancia. Es por ello que, habiendo 2 alternativas para elegir, una breve descripción de sus características nos ayudará a tomar la decisión que más se ajuste a nuestras necesidades. 

¿Solo existen estos dos tipos de paneles? 


Hasta hace unos 5 años, aún existían 4 tipos de paneles solares en el mercado: Los 2 que nos ocupan, monocristalinos y policristalinos, una mezcla de ambos y un cuarto tipo llamado de tecnología amorfa. La mezcle, conocida como cuasi-mono, no logró establecerse en el mercado por su aspecto irregular y su baja eficiencia.  

El panel amorfo, por su parte, estaba basado en una tecnología de silicio en forma de vapor depositada sobre una superficie de acero. Su fabricación era económica, pero su eficiencia apenas alcanzaba la mitad que en los policristalinos, por lo que requerían de grandes superficies para generar una cantidad modesta de energía y su fabricación fue abandonada. 
 

¿Qué tienen en común las placas solares monocristalinas y las policristalinas?  

Ambos paneles solares fotovoltaicos están hechos a partir de mineral de silicio, un recurso abundante y muy resistente. Son, de largo, los más comunes en el mercado, por lo que cualquier técnico sabrá cómo llevar a cabo su mantenimiento. 

 

 Sus parecidos no acaban ahí, ya que tanto los paneles solares de monocristalinos como los policristalinos son fabricados en bloques de 60 y 72 células, que miden 1 x 1,65 metros y 1 x 2 metros respectivamente. 

¿Qué diferencias existen entre las placas solares monocristalinas y las policristalinas?  

 
La principal diferencia entre ambos es la pureza del silicio, lo que al final se traduce en una disparidad reseñable en el rendimiento que obtendremos de ambos paneles solares para el autoconsumo.  

Las células de silicio monocristalino se fabrican a partir de bloques de silicio cilíndricos llamados lingotes. Se cortan los cuatro lados del cilindro, con lo que se derrocha abundante silicio y se hacen láminas con bordes redondeados. Por tanto, los cristales tienen una pureza muy elevada, lo que provoca que el rendimiento de cada celda sea muy alto.  

El proceso de fabricación de los paneles solares policristalinos es bastante diferente: el bloque de silicio es fundido en bruto, sin eliminar sus impurezas, y a continuación es vertido en un molde cuadrado. Como resultado, todas las obleas son perfectamente cuadradas, pero contienen impurezas. Los policristales que dan nombre al panel producen energía solar con grado de eficiencia menor.  

Esta diferencia en el nivel de pureza hace que el rendimiento del panel monocristalino de 60 células (1,65m2) llegue a producir 330 wp por los 270wp del panel solar policristalino. En el caso de los paneles de 72 células (2m2) la producción pasa de 400wp a 330wp. Estos datos reflejan una generación de electricidad un 20% mayor en los paneles monocristalinos en días soleados y a 25º, pero es que los datos de los paneles solares policristalinos empeoran a cuando sube la temperatura.  

El nivel de concentración de silicio también genera una diferencia a nivel cosmético: el silicio es un mineral muy oscuro, por lo que los paneles solares monocristalinos van a presentar un tono muy oscuro, casi negro. Los paneles solares policristalinos, verán esta oscuridad atenuada y se aproximan a tonos más azulados, pero no aconsejamos basar la elección entre uno y otro panel en el color del mismo al reflejar la luz del Sol.  

¿Cuál de los dos tipos de paneles solares es la mejor opción? 

Partiendo de la base de que vas a ahorrar por el mero hecho de dar el salto a la energía fotovoltaica, lo siguiente es buscar la opción que mejor se ajuste a tus necesidades de consumo y disponibilidad de espacio. En caso de tener un espacio en cubierta bastante limitado, es aconsejable decantarse por la eficiencia de los monocristalinos.