¿Cómo hacer una conexión / instalación de gas natural?

Para poder realizar la conexión de gas natural en viviendas o edificios, será necesario seguir una serie de pasos: 

  1. Asegurarse de que la red de distribución abastece la zona, ya que el gas natural no llega a todos los puntos de España. 

  2. Contactar con cualquier empresa instaladora de la zona que cumpla con la normativa de gas natural, la cual realiza un análisis de viabilidad y facilita un presupuesto para conectar el gas a la vivienda. 

  3. Contratar la instalación con uno de los instaladores de gas autorizados por el Ministerio de Industria. 

  4. Una vez finalizada la obra, el instalador correspondiente se encargará de emitir el Certificado de la Instalación del gas natural, que deberá ser verificado por la distribuidora y emitirá el código CUPS. 

  5. Solicitar el alta de gas natural a la compañía comercializadora. 

 

¿Tipos de conexión / instalación de Gas Natural? 

 

La instalación de gas natural puede ser de diferentes tipos en función del tipo de inmueble que se vaya a conectar al suministro. Así, se puede distinguir entre la Instalación Receptora Común y la Instalación Receptora Individual, siendo necesaria en ambos casos una acometida del gas natural. 

¿Qué es la acometida de gas natural? La acometida de gas natural es la conexión entre la instalación de gas del inmueble y la red de distribución del gas de la distribuidora. Por tanto, para tener suministro de gas natural en la vivienda es imprescindible la existencia de la acometida. 

Por lo general, en todos los edificios de nueva construcción ya existe acometida de gas siempre que se encuentren sobre la red de gas natural, ya que es mucho más sencillo para la distribuidora ejecutar su colocación en plena obra. Si se colocase la acometida a posteriori, la obra se encarece y se alarga en el tiempo, siendo necesario pedir permiso a las autoridades locales para suspender el suministro de gas en la zona durante el tiempo que dura su colocación. 

En este sentido, lo que hace la distribuidora de gas es dejar hechas las acometidas, sufragadas por ella misma, y cobrar los derechos de alta por su utilización en el momento en el que el consumidor da de alta el gas. 

Instalación Receptora Común (IRC) 

La Instalación Receptora Común, también conocida como IRC, es el tipo de instalación que hay que realizar en las comunidades de propietarios y en los edificios. 

En estos casos, es la IRC la que se conecta a la red de distribución mediante la acometida de gas. Posteriormente, cada vivienda o local debe realizar su propia instalación individual (IRI) y conectarla a la IRC. 

Si el edificio tuviera calefacción o agua caliente centralizadas, para hacer la IRC sería necesario realizar la canalización hasta el cuarto general de la caldera. 

Para poder realizar la instalación, es necesario que un tercio de los propietarios de la comunidad apoyen la obra. Normalmente, las distribuidoras exigen que haya un 50% de penetración, es decir, que la mitad de los vecinos quieran instalar gas natural. 

Los vecinos que no apoyen la obra no tendrán que pagar la instalación de gas natural, pero tampoco podrán hacer uso de ella. Si en un futuro quisiesen beneficiarse de la IRC deberán abonar su parte del precio de la instalación de gas común con los intereses correspondientes. 

Instalación Receptora Individual (IRI) 

 La Instalación Receptora Individual (IRI) es el circuito de tuberías interno de la vivienda. Este ha de llegar a cada uno de los aparatos que necesitan suministro para funcionar. La IRI se debe realizar tanto en cada uno de los pisos que están dentro de un edificio como en una vivienda unifamiliar. 

La instalación individual ha de conectarse a la IRC para que llegue el suministro, es por esto que para poder realizar la instalación individual de gas natural en un piso, primero hay que comprobar que existe una instalación receptora común (IRC) en la comunidad. Si así fuera, sólo es necesario hacer la instalación interna del piso y conectarla a la central del edificio. 

En este tipo de instalación de gas natural, el contador se coloca dentro de la vivienda. De esta forma, los vecinos han de encontrarse dentro de la vivienda para que el técnico de la distribuidora pueda realizar la lectura de gas natural. Para ello, la distribuidora suele poner un cartel en el portal del edificio avisando del día en el que el técnico va a realizar la lectura. 

La Instalación Receptora Individual (IRI) de una vivienda unifamiliar se conecta directamente a la red de distribución mediante una acometida, por lo que no es necesaria una Instalación común IRC. Entre la acometida y la IRI, justo después del contador de gas, debe ir instalado un regulador de gas para reducir la presión de con la que el gas entra a la vivienda. 

A diferencia de los edificios de nueva construcción, que ya tienen la acometida realizada, los usuarios de las viviendas unifamiliares necesitan solicitar a la distribuidora de la zona que realice la acometida desde su red de distribución hasta la IRI, por lo que el precio de la instalación de gas natural aumenta. 

Para realizar la acometida, la distribuidora abre un desvío desde su red de distribución. La tubería llega desde la red hasta un armario de regulación situado en el exterior de la vivienda, donde se encuentra el contador y un regulador de gas que da paso al gas al circuito interno de la vivienda. 

Cualquier tipo de instalación de gas, independientemente de si se trata de una IRC o IRI, o de se encuentra en un piso o en una vivienda, ha de pasar la inspección periódica obligatoria.