Baterías de GEL solares: qué son y cómo funcionan

La energía solar ha llegado a la vida cotidiana de algunos de nosotros para quedarse. Desde hace unos años, tener paneles solares en casa o en tu empresa se ha vuelto más accesible y ahora son muchos los que optan por esta opción de autoconsumo. Pero es verdad que aún suscita algunas dudas entre el público en general, unas más sencillas que otras.

La que muchos se preguntan nada más conocer esta opción es qué hacer cuando no hay luz solar, pues hay gente que piensa que una vez deja de dar el sol, te quedas sin energía en tu casa y sufres un apagón. Está claro que eso no funciona así y aquí es donde entran en juego las baterías solares, unos dispositivos que almacenan la energía generada por los paneles y la guardan con el fin de seguir dando potencia a tu casa en los momentos en los que dichos paneles no son capaces de captar luz. Dentro de estas baterías, hoy nos vamos a centrar en las baterías de gel solares 

¿Qué son las baterías de gel solares? 

Antes de hablar de las baterías de gel, vamos a ver qué son las baterías solares en general. Estas son una parte importante de un sistema de autoconsumo que permiten el uso de energía solar posterior a su generación gracias a que se cargan durante las horas de producción fotovoltaica y ponen a nuestra disposición dicha energía en las horas en las cuales el sol no brilla, o bien cuando nos conviene.   

En el caso de las baterías de gel solares, están compuestas por un electrolito gelificado y están selladas, lo que nos permite colocarlas en cualquier posición, a diferencia de otros tipos. Tienen una vida útil de alrededor de 12 años y no requieren ningún tipo de mantenimiento. 

¿Cómo funcionan? 

Las baterías de gel solares funcionan a partir del principio de recombinación. Esto quiere decir que los gases que se producen durante la carga vuelven a convertirse en agua dentro de la propia batería. De esta forma se produce justo la humedad que la batería necesita para funcionar al 100%. Al contener electrolito en estado gelificado, hay menos evaporación, por lo que aumenta la vida útil de la batería solar. 

Entre sus ventajas, destacan las siguientes: 

  • Son resistentes a temperaturas extremas, por lo que pueden utilizarse en cualquier tipo de climas. 
  • Como hemos dicho, no necesitan mantenimiento, por lo que se pueden colocar en cualquier lugar, incluso aquellos de difícil acceso. 

  • Son capaces de mejorar su rendimiento de arranque en frío en los primeros usos, manteniendo ese nivel constante en el resto de su vida útil. 

Por tanto y tras haber hablado de todo esto, nosotros recomendamos el uso de estas baterías de gel solares siempre que sea posible. Muchas son las ventajas que tienen respecto a otras y generan pocos problemas.