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Cómo llevar a cabo el mantenimiento de tus paneles solares

La producción de energía de los paneles solares puede verse afectada por múltiples factores. Y es que, a la producción máxima solo se llega en condiciones ideales.  

¿Qué factores afectan la producción de las placas solares? 
 
Estas son las causas más destacadas que pueden alterar la producción de los paneles solares: 

  • Mala orientación e inclinación de los módulos. 
  • Sombras sobre las placas. 
  • Polvo y suciedad acumulados. 

 
El último de los factores que aminoran la producción de las placas solares puede evitarse llevando a cabo una supervisión y un mantenimiento periódico de las placas solares. 
Según distintos estudios sobre el tema, se calcula que las pérdidas derivadas de la falta de limpieza de los módulos podrían alcanzar el 8% en aquellas localizaciones donde se genere mucho polvo. Lugares próximos a una industria o muy transitados por vehículos. 
La limpieza de los paneles solares puede situar las pérdidas de producción en cifras inferiores al 1%. 

¿Cómo se realiza el mantenimiento? 

Este tipo de instalaciones se limpian con agua y una pequeña cantidad de jabón. Después de pasar un paño húmedo con un poco de jabón, se procede a aclarar la placa. 
 
No es nada recomendable usar detergentes o materiales de limpieza ásperos, porque se podría estropear la superficie del panel de manera permanente. 

Para limpiar el panel, lo más aconsejable es utilizar una esponja suave y una pequeña dosis de lavavajillas. Primero hay que mojar la suciedad para que sea más fácil y quitarla. Luego hay que aclarar el panel con agua abundante para eliminar los restos de jabón que puedan quedar. 

¿Cada cuánto tiempo hay que limpiar las placas solares? 

Lo más habitual es unas tres o cuatro veces al año. No obstante, si estos se encuentran en una zona que contenga mucho polvo, podría requerir limpiarlos con una frecuencia mayor. 

Por otro lado, la climatología es el principal aspecto que afecta al mantenimiento de las instalaciones: La frecuencia de la lluvia, el viento y la nieve tienen una afectación directa en el mantenimiento de los paneles solares. 

Por lo que, si en un lugar llueve mucho, hace mucho viento o nieva de manera constante, la superficie de la placa se puede ensuciar más a menudo que en territorios de secano. 

Es importante destacar que el mantenimiento de las placas fotovoltaicas es clave para asegurar una buena producción de energía solar. 

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