Todo lo que influye en el precio de la instalación de gas natural

Antes de preguntarnos cuál será el precio de instalar la calefacción de gas natural en nuestra vivienda tenemos que asegurarnos de que contamos con la instalación de gas en el inmueble. De lo contrario, el precio ascenderá, pues habrá que hacer primero la obra pertinente para dicha instalación y, posteriormente, la de la caldera y los radiadores.  

Factores a tener en cuenta  

Si tu idea es instalar calefacción de gas natural en tu casa y quieres conocer el precio que puede costarte, tienes que saber que este dependerá de las características de tu vivienda, pues habrá que ver qué tipo de instalación necesitas: 

• Instalación Receptora Común 

• Instalación Receptora Individual 

Una vez conozcamos esto, entran en juego otros factores necesarios como son la caldera y los radiadores.  

Calderas de gas natural 

La caldera es el motor que hará funcionar nuestra instalación de gas de manera correcta. Según su combustión, estas pueden ser atmosféricas o estancas. Y según su tecnología, hay calderas de bajo NOx o calderas de condensación.  

Radiadores 

En cuanto a los radiadores, los precios variarán dependiendo de los metros de nuestra vivienda y del número de radiadores que necesitemos para mantenerla caliente. Por ello, es necesario realizar una buena estimación de las necesidades de nuestro hogar y evitar así tener una instalación infradimensionada o una instalación sobredimensionada.  

En cuanto a los tipos, los más comunes actualmente son los radiadores de acero, los convectores de acero, radiadores de agua a alta temperatura y radiadores de agua a baja temperatura. 

Pequeños trucos 

Si contamos con la instalación de gas natural en nuestra vivienda y hemos contratado una tarifa con la empresa comercializadora, ya podemos disfrutar del calor del gas natural para ambientar nuestro hogar.  

Aunque se trata de una opción económica, te dejamos una serie de trucos para que sigas ahorrando: 

• Controlar la temperatura. Una buena medida de ahorro es mantener la temperatura siempre entre 19º y 21º durante el día y entre 15º y 17º por la noche.  

• Revisar la presión de la caldera. La presión de la caldera debe ser de 1,2 bar, o estar cerca de este parámetro, pero si no estás muy seguro, consultar con un especialista es la mejor opción. Mantener la presión de la caldera correctamente ayuda a evitar gran parte de las averías.  

• Purgar los radiadores de manera habitual para limpiar el conducto y comprobar si existe algún escape de gas. Esta práctica viene muy bien cuando llega el invierno después de meses de inactividad.  

• Tener un buen aislamiento para evitar fugas de calor una vez hayamos puesto la calefacción. 

Bueno, una vez tienes toda la información, ahora te toca a ti decidir si llevas a cabo la instalación de gas o no. Aun así, si todavía no lo tienes claro, puedes seguir leyendo más artículos de este blog para entender más acerca de este tema.