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Calefacción y agua caliente con una caldera de gas natural, la solución eficiente de los hogares

Si estás buscando soluciones de calefacción y agua caliente eficientes y cómodas para tu casa, te aconsejamos que consideres instalar una caldera de gas natural. Gracias a sus ventajas disfrutarás de un sistema de climatización que se ajuste a las necesidades de tu casa. Además, contarás con agua caliente rápidamente en cualquier momento.

Si lo necesitas, vamos a ayudarte en tu proceso de decisión. Te contaremos cómo funcionan, qué tipos existen, qué necesitas para su instalación y cuáles son sus ventajas con respecto a otros sistemas. Con toda esta información, tendrás en tu mano todos los recursos necesarios para decidir si este tipo de producto es para ti y si realmente se ajustan a lo que buscas.

¿Cómo funcionan la calefacción y el agua caliente en una caldera de gas natural?

Aunque existen varios tipos, la mayoría de las calderas de gas funcionan de manera similar. Para generar calor utilizan un sistema de combustión mediante quemadores situados en las tuberías metálicas de agua y calefacción que, generalmente, se encuentran en la entrada de la vivienda. Gracias a una llama controlada son capaces de aumentar la temperatura de dichos circuitos.

Las diferencias entre los distintos estilos de caldera hacen alusión al sistema de alimentación de oxígeno que tienen, fundamentalmente, así como a otros aspectos como la evacuación de humos. De este modo, vas a poder encontrar los siguientes tipos.

Calderas atmosféricas

Son las de estilo más antiguo, y utilizan el oxígeno del espacio donde se encuentran para encender la llama de sus quemadores. Además de ser menos eficientes, estos modelos son más contaminantes, y parte de los gases que utilizan para funcionar pueden acabar en el aire de tu hogar.

Calderas estancas

Tienen la cámara de combustión, donde se encuentran los quemadores y las tuberías, cerrada herméticamente. Esto quiere decir que el aire que necesitan para mantener la llama es introducido desde el exterior de manera controlada. De ese modo, son más seguras ante posibles escapes.

Calderas de bajo Nox

Funcionan de manera similar a las estancas, en líneas generales. Pero, además, su diseño ayuda a disminuir la emisión de dióxido de nitrógeno cuando se encuentran en funcionamiento. Esto las hace más seguras aún.

Calderas de condensación

Con ellas estarás optando por la alternativa más eficiente a nivel energético. Su chimenea está diseñada para recoger el vapor de agua que se desprende durante la combustión y condensarlo; de ahí su nombre. En este proceso se emite energía que se vuelve a utilizar para conseguir agua caliente y hacer funcionar los radiadores.

¿Cómo se instala una caldera de gas?

El proceso de instalación de una caldera en tu casa va a depender de las características que esta tenga. Es decir, que no será el mismo si ya tienes hecha la preinstalación del sistema, que si tienes que instalar tuberías para conectar tu hogar con la red. Lo mismo ocurrirá con las cañerías del agua fría y caliente, así como con las del circuito de salida y retorno de la calefacción.

Por otra parte, y según el funcionamiento del tipo de caldera que elijas, el instalador tendrá que montar una salida de humos adecuada. La más habitual es la coaxial, que sirve para todos los modelos estancos, ya que tiene un tubo para la entrada de aire y otro distinto para la salida de humos. Los materiales con los que están fabricadas estas chimeneas también son importantes, puesto que tienen que adaptarse a la temperatura de los gases que expulsan o a la corrosión de la condensación, si optas por ese tipo de caldera.

Otro aspecto importante es la ubicación e inclinación de la salida de humos. Esto dependerá básicamente de dónde sitúes el aparato, de la estructura de tu casa y de las necesidades específicas para asegurar una correcta evacuación de los gases.

Ventajas de instalar una caldera de gas natural

Ahora que ya conoces más sobre su funcionamiento y las cuestiones a valorar de cara a su instalación, el siguiente paso para decidir si una caldera de gas es el sistema de calefacción que buscas es analizar sus ventajas e inconvenientes en comparación con otros sistemas. Te las mostramos. 

• El gas natural trae consigo una disminución de los costes: el gasto en consumo puede llegar a reducirse a la mitad. Dormirás más tranquilo sabiendo que no te espera una factura enorme en invierno.

• Es uno de los sistemas menos contaminantes para producir calor. Apenas genera emisiones durante la combustión y, como has podido ver, cada vez están más preparadas para reducir la cantidad de gases nocivos emitidos.

• Una caldera es una opción mucho más práctica que un calentador o un termo. Con un flujo de agua caliente ilimitado no tendrás que tener en cuenta los litros que quedan, ni acabar lavándote el pelo con agua fría.

• El mantenimiento cuando estás conectado a la red de gas ciudad es mucho menor que cuando tienes un depósito en casa. Solo tendrás que encargarte de las labores de limpieza y mantenimiento de la caldera en sí. 

• Al no tener que manipular el combustible tú mismo, evitas el riesgo de hacer un mal uso. Debido a sus características los escapes son muy poco frecuentes y, al tratarse de un gas muy ligero, se disipa rápido y no se acumula. Esto lo convierte en un sistema mucho más seguro.

Es el momento de apostar por una caldera de gas

Si quieres disfrutar de un sistema de calefacción eficiente y seguro, el gas natural es la elección perfecta para ti. Pagarás menos en tus facturas energéticas a la vez que disfrutas de una energía limpia y de agua caliente ilimitada. ¿Puedes pedir más?

Como ves, las calderas de gas natural son una opción a tener muy en cuenta. Si quieres un sistema con poco mantenimiento y una vida útil muy larga, en Anidia encontrarás lo que estás buscando. Te ayudaremos a encontrar e instalar la que mejor se adapte a tus necesidades, y tendrás agua caliente y calefacción de manera cómoda y sencilla. ¡Y todo eso, además, mejorando la eficiencia energética de tu casa!

 

 

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