¿Cuándo es necesario renovar tu caldera de Gas Natural? Estos son los principales factores a tener en cuenta

Aunque se estima que el periodo medio de vida de una caldera de gas son diez años, su vida útil va a depender de muchos factores, como la frecuencia de uso, el mantenimiento que le hayas dado o la calidad del agua en tu zona. A continuación, te damos algunas claves para que puedas decidir si ha llegado el momento de cambiarla y si realmente te compensa una nueva.

¿Qué caldera tienes?

Como decíamos, la vida útil de una caldera de gas se estima entre los 10 y los 15 años, pero dependiendo de las circunstancias puede ser mucho mayor. Por ejemplo, en segundas residencias o casas de veraneo el deterioro es mucho menor, ya que el uso es esporádico y la obsolescencia más progresiva.

Si este es tu caso, es posible que sigas teniendo una caldera atmosférica, de aquellas que funcionaban con una llama que está constantemente encendida. Su instalación está prohibida desde 2010 y, aunque pueden seguir funcionando, como se trata de productos en desuso cada vez te resultará más difícil y costoso cambiar piezas y realizar reparaciones.

Además, quitando las calderas atmosféricas evitarás problemas de seguridad relacionados con escapes de gas u obstrucciones en el tiro. Por todo esto, si has tenido una avería en una caldera de este tipo te aconsejamos que la sustituyas por otra nueva, independientemente de su estado y del coste de la reparación.

Lo mismo ocurre con las calderas estancas tradicionales que, aunque no están del todo prohibidas, sí que cuentan con unas condiciones de instalación muy restrictivas. Además, junto con las calderas atmosféricas, se trata de las soluciones más contaminantes, por su elevado nivel de emisiones.

El coste de las reparaciones frente a la vida útil que le queda a tu caldera de gas

Como las calderas de gas natural suponen un desembolso importante, lo normal es que intentes prolongar al máximo su vida apostando por reparaciones y cambios de las piezas estropeadas. No hay duda de que esta solución puede ser muy acertada, pero no siempre es la mejor. Algunas piezas y reparaciones tienen un coste elevado y no te aseguran unos resultados que vayan a prolongarse en el tiempo, o que no vaya a haber otra avería ese mismo año.

Para tener una guía a la que acudir para decidir si te compensa seguir invirtiendo en tu caldera vieja o es el momento de cambiarla, haz un cálculo de amortización lineal. Divide el precio que pagaste por ella entre 10 (su esperanza media de vida) y multiplícalo por los años que hace que la compraste. Restándole el resultado al total podrás saber la cantidad de dinero que te queda por amortizar; eso te servirá para hacerte una idea de si el valor de la reparación es superior al valor estimado del aparato.

Otra manera de saber si las reparaciones te compensan es teniendo en cuenta la cantidad de veces al año que necesitas reparaciones. Tener problemas con el agua caliente o la calefacción más de una vez cada doce meses, es una señal inequívoca de que es el momento de sustituir la caldera.

¿Tu caldera sigue siendo eficiente?

Otro motivo por el que puedes saber si ha llegado el momento de cambiar tu calentador es la falta de eficiencia. Podrás detectarla cuando la calefacción no sea capaz de ofrecerte una temperatura confortable en invierno, cuando el agua caliente no salga de manera constante o cuando las facturas sean cada vez más altas.

Aunque un buen mantenimiento es clave para evitar la acumulación de carbonilla en los conductos, lo cierto es que a medida que las calderas se hacen más viejas, los circuitos tienden a acumular más suciedad e impurezas. Esto hace que el rendimiento sea cada vez menos eficiente, y que tengan que trabajar más para ofrecer las mismas prestaciones que cuando están recién estrenadas.

Apostar por un cambio en lugar de la reparación te permitirá mejorar la eficiencia energética de tu casa. Gastarás menos en calefacción y mejorarás el desempeño con un aparato que funcione al 100 % de su capacidad.

¿Quieres una alternativa sostenible y eficiente?

Si estás buscando una solución que te permita reducir las emisiones de gases nocivos y disminuir el consumo energético, renovar con uno de los últimos modelos de condensación es la mejor solución. Las calderas de condensación ofrecen un aprovechamiento óptimo de la energía, ya que recogen el vapor de agua del tiro, la condensan y la reutilizan en su circuito. Como son capaces de producir más calor con menos recursos, no solo estarás cuidando del medio ambiente, sino que también favorecerás tu economía. Así, y dependiendo del tipo de calentador que tengas actualmente, podrás ahorrar hasta 200 € al año en una vivienda de 90 metros cuadrados.

Por otra parte, si instalas un control termostático podrás ahorrar otro 10 % de energía sin tener que renunciar a la comodidad de una buena temperatura. Eso sí, asegúrate de que el servicio técnico dimensiona bien el aparato y realiza la instalación de acuerdo con las exigencias de el fabricante.

Si no sabes si renovar tu caldera, ten en cuenta estos números cuando valores comprar otra nueva. No solo ahorrarás en reparaciones y en quebraderos de cabeza, sino que necesitarás menos energía para calentar los radiadores y el agua caliente de tu hogar.

La opinión del técnico

Al realizar las revisiones anuales, o cuando acuda en caso de avería, el técnico de mantenimiento de la caldera podrá darte un diagnóstico más preciso de la vida útil que le queda. Sabrá qué piezas necesitan repararse, así como cuáles corren riesgo de romperse a corto plazo.

Escucha su opinión y pregúntale abiertamente. Es un profesional cualificado que, después de revisar tu aparato, será plenamente consciente de a qué problemas vas a tener que enfrentarte en un futuro próximo. Su criterio te dará margen para actuar y te permitirá planificar tus finanzas para que el desembolso impacte lo menos posible en tus cuentas.

Una caldera de gas nueva te resolverá muchos problemas

Como puedes ver, no es necesario esperar a quedarse sin agua caliente y calefacción para decidir cambiar la caldera de gas. Atendiendo a aspectos como la eficiencia energética o los modos de bajo consumo ahorrarás dinero a la larga. Si estás pensando en renovar la tuya, ¡recuerda que en Anidia te ofrecemos el mejor servicio de instalación y mantenimiento!