10 medidas para ahorrar en tu factura de gas natural
Lo más importante para ahorrar gas natural y calefacción, es que contrates aquella tarifa que sea la más económica del mercado y la que mejor se ajuste a las necesidades de tu hogar.
Pero además, hay muchas otras medidas para ahorrar en gas natural, con hábitos y trucos que puedes adoptar para que afecten a cada una de tus nuevas facturas. Aquí te dejamos una lista de 10 formas de ahorrar energía en casa y además, todos estos consejos.
1. Aprovecha el calor residual
Ya sea del horno, de la cocina, de la plancha… Apágalos antes de que terminen su función completa y aprovecha así el exceso de temperatura que tienen y el calor que aún desprenden. Además, también puedes aprovechar la luz del sol como residual para calentar tu hogar.
2. Mantén un consumo bajo de calefacción
Algo muy simple y sencillo en este consejo es abrigarse. Y es que es realmente importante adecuarse a la temperatura de afuera dentro del hogar y ponerse la ropa necesaria —una sudadera o un jersey cómodos— para poder así reducir varios grados la temperatura de nuestra calefacción. Y por supuesto, dúchate siempre que puedas y evita los largos baños: acortando el tiempo en la ducha ahorrarás agua y gas.
3. Aísla bien tu vivienda
Aislar muros y techo y tener puertas y ventanas con cerramientos eficientes es fundamental para que no se pierda el calor generado a través de la calefacción. Y toma nota de este dato: para ventilar una casa en invierno, basta con cinco o diez minutos al día. Pero eso sí, hazlo cuando la calefacción esté completamente apagada y así no estarás desaprovechando energía.
4. Ajusta el termostato a una temperatura óptima
Para ahorrar gas natural en casa, la temperatura de tu calefacción no debería superar nunca los 23º; pero realmente, 21 grados es una temperatura suficiente para estar a gusto en casa si nos abrigamos ligeramente. Y para hacerte una idea de lo que esto supone, ten en cuenta este dato: cada grado por encima incrementa su consumo un 7%. Debemos intentar no dejarla encendida todo el día por mucho frío que haga. Y para terminar, una cifra importante más: agua caliente, a no más de 45 grados.
5. Fijarse bien en la orientación de la vivienda
De esta manera sabrás perfectamente cuáles son los lugares donde se concentra más el calor que emites desde el interior. Y así, una vez tengas identificadas esas estancias concretas, podrás reducir en ellas la temperatura de tu calefacción.
6. Revisa las instalaciones de tu vivienda
Especialmente si tienes calefacción: purga los radiadores antes de cada invierno y vigila que estén en buen estado. También es recomendable realizar un mantenimiento periódico y una revisión general de tu caldera.
7. Distribuye estratégicamente tus fuentes de calor
Otros buenos trucos para ahorrar gas es apagar los radiadores cuando no los necesites, situarlos cerca de las ventanas para que distribuyan mejor y más rápido el calor o no colocar prendas de ropa encima para potenciar su eficiencia.
8. Ajusta el grifo en modo frío
De esta manera, sólo saldrá agua caliente cuando sea necesario, lo que disminuirá el gasto del agua caliente en momentos en los que no la necesitas: lavarse los dientes o fregar, por ejemplo.
9. Mantén limpios los quemadores de gas
Para ello, comprueba que la llama del fuego es azul y no amarilla o anaranjada puesto que ése será el signo evidente de que la combustión no se está realizando de la forma adecuada.
10. Emplea ollas a presión
Hazlas parte de tus recetas y platos de invierno favoritos porque con este simple cambio, podrás ahorrar hasta un 50% del consumo de gas que realizas al cocinar.