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¿Qué es la inspección obligatoria del gas natural?

Se trata de una inspección que deben de realizar los consumidores para asegurarse de que su instalación de gas natural se encuentra en perfectas condiciones; y de esta manera poder garantizar la seguridad de todo el sistema, de la canalización del gas y de todos y cada uno de sus elementos, garantizando su correcto funcionamiento.  

Tipos de inspecciones periódicas 

Existen dos tipos de inspecciones de gas natural: las que se realizan en la propia vivienda y las que se realizan revisando la instalación de zonas comunes, y ambas son obligatorias.  

  1. Inspección de Instalación Receptora Individual (IRI): Es la revisión que se lleva a cabo dentro de la propia vivienda, revisando la conexión entre el contador y los aparatos del inmueble.  
  2. Inspección de la Instalación Receptora Común (IRC): Es la revisión de las zonas comunes del inmueble y revisa las conexiones entre la zona común y las instalaciones individuales de cada vivienda.  

Resultados de las inspecciones 

Tras concluir la inspección por el técnico, el resultado de esta puede ser de tres formas: Satisfactoria, No Satisfactoria o Ausente. 

Satisfactoria: Se da cuando los equipos que componen la instalación y aquellos que estén conectados a ella, funcionan correctamente y cumplen con los requisitos de calidad necesarios.  

No Satisfactoria: Este supuesto ocurre cuando los equipos no cumplen con los requisitos de calidad necesarios. En este caso, el consumidor deberá de realizar las reparaciones necesarias para solventar los problemas.  

Ausente: Este resultado se da cuando el usuario no se encuentra en la vivienda y el técnico no puede realizar la inspección, teniendo el consumidor que volver a solicitar una inspección.  

Pero ¿qué incluye la inspección de gas natural?  

La inspección de gas natural llevada a cabo por el técnico suele tener una duración estimada entre 15 y 25 minutos, dependiendo por supuesto de los equipos y componentes que haya que revisar, y en ella se valoran todos los elementos que transportan o que contienen gas natural. Los elementos que se evalúan son:  

  • El correcto funcionamiento de los aparatos que requieren gas natural. 
  • La ausencia de fugas de gas natural. 
  • Las condiciones y la ubicación de los contadores de gas natural. 
  • El estado de ventilación. 
  • La evaluación de las tuberías que canalizan el suministro de gas natural. 
  • La comprobación de los conductos de evacuación entre otros.

Finalmente, tras concluir la revisión, el técnico entregará al propietario un acta donde se recoge el Certificado de Inspección Periódica. Este acredita el correcto funcionamiento y la seguridad de todo el sistema.

Y por último, ¡el precio! 

Ahora que ya conocemos todo lo referido a cómo realizar nuestra inspección obligatoria del gas y lo que ello conlleva, toca hablar del precio, que tiene dos componentes.  

Por un lado, están los gastos de gestión, que se fijan anualmente y siempre tienen el mismo coste independientemente de quién realice la inspección.  

Y por otro lado, están los costes de la inspección del gas, que si se trata de una inspección realizada por la distribuidora están estipulados por la comunidad autónoma, mientras que si la realiza una empresa instaladora autorizada, el precio es el que decida la propia compañía.  

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